Boult tiene sus raíces en el Reino Unido, pero ha evolucionado hasta convertirse en una firma europea con servicios de ámbito mundial. Con seis oficinas en tres países, Boult está perfectamente equipado para gestionar proyectos transfronterizos a gran escala, así como asuntos nacionales. Somos capaces de ayudar a nuestros clientes con la protección de sus activos intangibles en cualquier parte del mundo. Nuestro equipo tiene una capacidad extraordinaria de aplicar un pensamiento estratégico y comercial especializado ante cualquier problema de propiedad industrial e intelectual.