Siempre me han gustado la ciencia y la tecnología. Antes de incorporarme a Boult, trabajé en un departamento de I+D, desarrollando tecnologías para comunicaciones por fibra óptica. Mi ambición, sin embargo, era encontrar un puesto en el que pudiera utilizar mis conocimientos de física de forma más amplia, en una gama más amplia de áreas técnicas, y en un entorno que me expusiera a todo un espectro de nuevas y apasionantes tecnologías. Una carrera como agente de patentes me parecía un paso ideal para lograrlo, y mi paso por Boult me ha proporcionado sin duda la variedad que buscaba.
Tengo amplia experiencia en óptica, semiconductores, procesamiento de semiconductores, telecomunicaciones, fibra óptica, dispositivos de visualización, aeroespacial, instrumentos médicos y electrónica de consumo. También tengo amplia experiencia en la tramitación de solicitudes ante la Oficina Europea de Patentes y la Oficina de Patentes del Reino Unido, así como en la tramitación de oposiciones ante la EPO.
Para mí, lo más emocionante de trabajar como agente de patentes es visitar a los clientes y oír hablar de su nuevo producto o tecnología. Disfruto aprendiendo sobre las nuevas tecnologías del cliente y viendo cómo las nuevas empresas desarrollan y amplían su trabajo inicial. Me enorgullece apoyar su innovación, especialmente cuando he tomado materiales y conversaciones iniciales de un cliente y he preparado y presentado una nueva solicitud de patente para ellos. A partir de ahí, también es bueno ver que la patente se concede internacionalmente, lo que puede ser un proceso a largo plazo, pero sin duda gratificante.
Sigo fascinado por el mundo de la ciencia y la física, y soy miembro del comité del Grupo de Electrónica Cuántica y Fotónica del Instituto de Física.