Con mi formación en Física, una carrera como agente de patentes me parece una combinación perfecta de mi trabajo académico, mis habilidades de redacción y mis conocimientos lingüísticos.
Me incorporé a Boult para trabajar con diversos clientes en el ámbito de las patentes en el Reino Unido y a escala internacional. Mi cartera de clientes es muy variada: desde pequeñas empresas hasta grandes clientes internacionales de los sectores de las telecomunicaciones, los programas informáticos, la energía solar, los semiconductores y la espectrometría de masas.
Mi trabajo consiste en gran parte en la redacción de solicitudes y la preparación de alegaciones ante la Oficina Europea de Patentes, incluidas las respuestas a los informes de examen y las opiniones escritas de la EPO. Uno de los aspectos más gratificantes es la defensa de las invenciones de nuestros clientes para convencer a la EPO de que son nuevas y que tienen actividad inventiva.
Mi formación científica me permite comprender todo tipo de inventos, aunque no estudiara directamente esa disciplina durante la carrera. Esto significa que conozco el funcionamiento de las cosas, por lo que no me asusta encontrarme con algo nuevo y soy capaz de llegar a la esencia de lo que hace que la invención de un cliente sea diferente de todo lo anterior. Redactar argumentos persuasivos también es una habilidad que me viene de mi bachillerato de Filosofía. Me encanta el reto que supone exponer la invención del cliente de la mejor manera posible para que el proceso de concesión se desarrolle sin contratiempos, que además me permite usar mis habilidades lingüísticas y de comunicación escrita.