Durante mi año de máster, dirigí un proyecto de divulgación científica basado en trampas de iones cuadrupolares. El objetivo del proyecto era mejorar el compromiso de los niños con la ciencia en la escuela y concienciarlos sobre las carreras científicas a una edad más temprana. La parte de divulgación del proyecto me pareció la más gratificante y, como siempre me ha gustado la ciencia, el Derecho de patentes me pareció la forma ideal de combinar los conocimientos técnicos que aprendí en la universidad con los aspectos jurídicos, y más cercanos al cliente, de la protección de las invenciones.
Me incorporé a Boult poco después de licenciarme y me titulé como Agente en la firma. El tipo de trabajo que realizamos a diario es interesante y atractivo. Creo que trabajar estrechamente con nuestros clientes es una experiencia gratificante, sobre todo cuando nos encontramos con objeciones difíciles de la oficina de patentes y las superamos. Nunca hay dos solicitudes de patente iguales y siempre hay un tema nuevo sobre el que aprender, desde las alas de los aviones hasta los últimos dispositivos médicos.
Me concedieron el premio Michael Jones por mi propuesta de modificaciones en esa parte del examen de cualificación de agente del Reino Unido, y también el premio a la redacción en dicho examen de cualificación al año siguiente.
Más allá de las patentes, me gusta montar a caballo, viajar a nuevos lugares y cuidar mi creciente colección de plantas de interior.