Mi interés por la propiedad intelectual surgió a raíz de unas prácticas que realicé durante mi licenciatura en Derecho en el departamento jurídico interno de una empresa británica de aviónica de defensa. Me resultó fascinante conocer los diferentes tipos de propiedad intelectual, los distintos niveles de derechos y obras, y cómo todos ellos confluyen en un producto final complejo, como un avión de combate. También fue interesante experimentar los retos prácticos que plantea la gestión de la propiedad intelectual cuando se trabaja con múltiples empresas colaboradoras en proyectos complejos.
Me considero afortunada por haber tenido mi primer contacto con el tema en un contexto real, ya que la experiencia me mostró lo esencial que puede ser la propiedad intelectual para una empresa desde el punto de vista comercial. A partir de ahí me aseguré de optar por módulos relacionados con la propiedad intelectual en mis estudios y luego busqué salidas profesionales en el ámbito del Derecho de la propiedad intelectual e industrial.
Uno de los aspectos más interesantes de la función de agente de marcas es la oportunidad de trabajar con un abanico tan amplio de empresas y particulares. Todas las empresas tienen una marca, independientemente de su tamaño, sector o industria. Siempre aprendo algo nuevo. Ver cómo se desarrollan nuevas marcas desde el núcleo de una idea hasta algo que está realmente disponible en el mercado o que se puede ver en la estantería de una tienda es muy inspirador. Ayudar a personas y empresas innovadoras a proteger sus creaciones intelectuales también es muy gratificante.
Una gran parte de mi trabajo consiste en la resolución de conflictos y el asesoramiento, que es algo que disfruto de verdad. Esto puede incluir, entre otras cosas, procedimientos contenciosos de oposición y cancelación ante las oficinas de marcas del Reino Unido, la UE y el extranjero, procedimientos de resolución de conflictos sobre nombres de dominio, litigios y preparación de acuerdos transaccionales. Mi trabajo puede implicar la coordinación de numerosos procedimientos en múltiples jurisdicciones, trabajando con socios de confianza en el extranjero cuando sea necesario.
Disfruto con los retos intelectuales y técnicos que plantean la elaboración de estrategias, la formulación de argumentos y la recopilación de pruebas para garantizar las mejores posibilidades de éxito en los procedimientos contenciosos. No hay nada mejor que conseguir una decisión favorable para un cliente después de haber trabajado duro juntos para asegurar ese resultado. Sin embargo, también me satisface negociar y resolver conflictos sin recurrir a procedimientos contenciosos, cuando procede. Tanto si esto da lugar a una solución beneficiosa para ambas partes como si simplemente ahorra tiempo y costes a nuestros clientes, les permite volver a centrarse en lo que es más importante para ellos: perseguir sus objetivos empresariales.
Aparte de mi trabajo con Boult, realizo regularmente trabajos de marcas de forma gratuita para organizaciones sin ánimo de lucro. Es una forma muy gratificante de utilizar mis conocimientos para devolver algo a la sociedad.