Soy pasante (trainee) de patentes en Boult. Lo que más me fascina de la profesión de las patentes es cómo la ciencia puede aplicarse a diario de una forma que parece poco habitual, para proteger y dar valor comercial a las investigaciones más puntera y las invenciones más revolucionariass.
Aunque conocí la profesión a través de un amigo, no fue hasta el final de la carrera de Química cuando tuve mi primera experiencia práctica con la Propiedad Intelectual e Industrial a través de mi trabajo patentable en mi proyecto de tesis de fin de carrera. A partir de ahí, aumentó mi comprensión de la naturaleza interdisciplinaria de la Química y la importancia del Derecho de patentes para recompensar, promover y proteger años de investigación y trabajo duro. Esto fue lo que acabó por convencerme de que el Derecho de patentes era perfecto para mí.
Como científica, ha sido extremadamente gratificante conocer los entresijos de las invenciones de nuestros clientes y participar en el proceso de transformación de ideas y descubrimientos en tecnologías y productos de gran impacto. Y lo que es igual de importante, desde el punto de vista jurídico, plasmar en papel las invenciones de nuestros clientes y comunicarlas eficazmente a distintos públicos es algo que plantea un reto único y apasionante.
El trabajo de un experto en patentes es meticuloso pero también creativo, como resultado de la combinación única de derecho, ciencia y perspectiva empresarial necesaria para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Creo que mi ojo para el detalle, mi enfoque analítico y una comunicación clara son herramientas esenciales que me permiten desempeñar con éxito esta función.